El efecto relajante del hidromasaje, en la piscina o en el spa, es indiscutible. Para lograrlo, se debe mezclar el agua con el aire, formando así las burbujas y los chorros que, con su micromasaje, disuelven las tensiones y tonifican el cuerpo. Un resultado que requiere la bomba adecuada.
Las bombas sopladoras para hidromasaje son en realidad bombas centrífugas monobloque que aspiran el agua de la tina, la filtran y la devuelven a través de los chorros. Al elegir la bomba, para un correcto dimensionamiento, es importante considerar la potencia de los chorros deseada.
Además, si se elige una bomba de velocidad variable, se obtendrá una mayor silenciosidad y eficiencia energética.