Las bombas de circulación desempeñan un papel clave en la reducción del consumo energético.
Sustituir un circulador obsoleto por uno de última generación permite, por ejemplo, sistemas de calefacción mucho más eficientes, con efectos positivos en el ahorro en las facturas y la protección del medio ambiente. Los circuladores están presentes no solo en los sistemas de calefacción, sino también en los sistemas de refrigeración y aire acondicionado. En todos estos casos, elegir bombas de circulación modernas significa optimizar el flujo dentro del sistema, gracias a innovaciones tecnológicas que ofrecen diversas ventajas en términos de eficiencia energética, control, durabilidad y confort.Ventajas de las bombas de circulación con imanes permanentes.
El motor de rotor magnético es uno de los últimos avances tecnológicos utilizados en las bombas de circulación para alcanzar altos estándares de eficiencia energética. En resumen, el motor de rotor magnético o motor de imanes permanentes es un tipo de motor eléctrico que utiliza imanes permanentes en lugar de bobinados eléctricos para generar el campo magnético necesario para el funcionamiento del motor. Estos motores son más eficientes que los tradicionales, ya que no requieren energía para generar el campo magnético.Por lo tanto, con el mismo trabajo, el consumo es menor y el rendimiento está optimizado. Como resultado, las bombas de circulación con motores de imanes permanentes garantizan menores costos energéticos, así como mayor fiabilidad y durabilidad. Al utilizar un sistema de transmisión magnética para accionar el rotor, sin necesidad de contacto físico directo entre las partes giratorias y las fijas, se reduce el desgaste, el riesgo de parada y las necesidades de mantenimiento.
Bombas de circulación con imanes permanentes: eficiencia energética y funcionamiento silencioso.
Para mejorar aún más la eficiencia energética, los modelos más recientes de circuladores están equipados con tecnología de inversor y se adaptan automáticamente a las necesidades del sistema, reduciendo así aún más los costos energéticos.Como vimos en un artículo anterior, el inversor modifica en tiempo real la curva característica de la bomba, ajustando el punto de funcionamiento según las necesidades. Gracias a este control electrónico integrado, se consigue una regulación automática de la velocidad que combina la eficiencia del sistema con el ahorro energético. Sin embargo, la reducción del consumo es solo una de las ventajas de los circuladores con imanes permanentes. La ausencia de bobinados hace que este tipo de motores sean más compactos y ligeros que los tradicionales. Esto también facilita su instalación, especialmente en espacios reducidos. Otro aspecto importante es el ruido. Un buen circulador debe funcionar de manera silenciosa, especialmente en entornos residenciales. La ausencia de fricción garantiza que los motores de rotor magnético sean más silenciosos que los tradicionales.
La importancia de una correcta dimensionación del circulador.
Los circuladores están disponibles en diferentes tamaños y capacidades para adaptarse a las necesidades del sistema. Una correcta dimensionación es fundamental para alcanzar los objetivos del proyecto. Un circulador subdimensionado no podrá garantizar el caudal necesario, mientras que uno sobredimensionado, que haga circular demasiada agua, implicará un aumento innecesario de los costos y posibles problemas, como silbidos molestos o la temida cavitación. Para elegir la bomba de circulación más adecuada, es necesario considerar cuidadosamente los parámetros habituales, es decir, el caudal y la altura manométrica del dispositivo, teniendo en cuenta también las pérdidas de carga distribuidas y localizadas que puedan estar presentes en el sistema.Soluciones de alta eficiencia para refrigeración y calefacción.
Las bombas de circulación con imanes permanentes, con su capacidad de adaptarse automáticamente a las variaciones de temperatura, son ideales para diversas aplicaciones donde la regulación del flujo es particularmente importante.Este es el caso, por ejemplo, de los sistemas de refrigeración y aire acondicionado en entornos comerciales e industriales, o de los sistemas solares térmicos. Otra aplicación donde las bombas de circulación con imanes permanentes son ampliamente utilizadas es la calefacción por suelo radiante. En este tipo de sistemas, el agua circula a temperaturas relativamente bajas, entre 30 °C y 50 °C. Dado que estos circuladores son muy eficientes incluso con fluidos a baja temperatura, es posible mantener un confort óptimo sin desperdiciar energía.