Para asegurar la plena eficiencia y seguridad de la caldera de condensación, es necesario programar con antelación la limpieza y revisión del sistema.
- Las calderas de condensación ofrecen importantes ventajas en términos de ahorro económico y menor impacto ambiental.
- Para que su tecnología verde funcione de la mejor manera, deben someterse a un mantenimiento regular.
- Cuando verificamos el correcto funcionamiento de la caldera de condensación, no debemos olvidar las bombas para la descarga de condensados.
Aún falta un poco para que vuelva la temporada de otoño, cuando pensar en encender la caldera se convertirá en una necesidad. Sin embargo, cuando se trata de mantenimiento, es mejor no esperar demasiado, para que todo funcione perfectamente cuando sea el momento de volver a ponerla en marcha. Un mantenimiento adecuado significa, de hecho, seguridad y optimización del consumo. La importancia del mantenimiento para garantizar la eficiencia de nuestra caldera es aún más crucial en el caso de los modelos de condensación, ya que su principal ventaja es utilizar una tecnología verde que debe funcionar al máximo de su rendimiento.
Las ventajas de una caldera de condensación.
Antes de considerar los pasos fundamentales para cuidar la caldera, veamos cómo funcionan los modelos de condensación.
Las calderas de condensación utilizan el vapor de agua producido por los gases de escape. De esta manera, es posible recuperar el calor latente y usarlo para alimentar la propia caldera, aumentando su eficiencia energética. El mayor rendimiento de las calderas de condensación es la razón del mayor ahorro económico en comparación con las tradicionales y, por supuesto, de su menor impacto ambiental.
Repasemos el mantenimiento de la caldera.
Las calderas de condensación se caracterizan por su alta fiabilidad, pero es importante que estén correctamente instaladas y sometidas a revisiones periódicas, cumpliendo con las instrucciones del fabricante en el manual de instalación.
En cuanto a la normativa, se prevé que las revisiones ordinarias se realicen una vez al año, mientras que la inspección de los humos se debe realizar cada dos años para las calderas con una potencia nominal inferior a 100 kW y cada año para las demás.
El mantenimiento ordinario incluye la verificación de todos los componentes del sistema y sirve principalmente para garantizar la seguridad del aparato. En cuanto a la prueba de humos, consiste en una evaluación de la tirada de la caldera, la temperatura de los gases y los valores de CO y CO2. Estos son evidentemente parámetros indicativos de la eficiencia de nuestra caldera.
En cualquier caso, es aconsejable recurrir a técnicos que estén cualificados para el mantenimiento de calderas de condensación, quienes podrán realizar todos los procedimientos necesarios para un correcto funcionamiento.
Para un funcionamiento óptimo del sistema, también revise la bomba de descarga de condensados.
Cuando hablamos de calderas de condensación y de su mantenimiento, no podemos olvidar la gestión de los desagües de condensado.
En un artículo anterior vimos cómo el funcionamiento de estas calderas determina la formación de condensados ácidos con fuerte poder corrosivo que deben tratarse adecuadamente antes de canalizarlos y eliminarlos, para evitar daños a las tuberías y al medio ambiente.
Para este último problema, la solución es simple: existen neutralizadores de acidez que actúan como filtros a base de bicarbonato de calcio, transformando los condensados de ácidos a básicos. Para la descarga propiamente dicha de los condensados, cuando no es posible por gravedad, se pueden utilizar bombas dedicadas.
Las bombas de descarga de condensados son un aliado fundamental de nuestra caldera porque permiten una correcta eliminación del subproducto del proceso de combustión en cualquier situación, incluso cuando el punto de descarga se encuentra a un nivel superior a la propia caldera. Para que puedan realizar su función, es decir, eliminar automáticamente el agua de condensado que se acumula en el sistema, es importante que la bomba sea sometida a limpieza y mantenimiento periódicos.
Las bombas de descarga de condensados son un aliado fundamental de nuestra caldera porque permiten una correcta eliminación del subproducto del proceso de combustión en cualquier situación, incluso cuando el punto de descarga se encuentra a un nivel superior a la propia caldera. Para que puedan realizar su función, es decir, eliminar automáticamente el agua de condensado que se acumula en el sistema, es importante que la bomba sea sometida a limpieza y mantenimiento periódicos.
Las bombas de descarga de condensados disponibles hoy en día se caracterizan no solo por una amplia gama de potencias, para cubrir diferentes necesidades, sino también por su gran facilidad de instalación, mantenimiento y limpieza. Naturalmente, lo principal es asegurarse de que no haya bloqueos u obstrucciones en la descarga y utilizar productos adecuados para prevenir la proliferación de bacterias.