Puede suceder, incluso si se trata de un producto de calidad, que una electrobomba presente problemas, como que no alcance presión o que se sobrecaliente.
Estas situaciones, como muchas otras, forman parte de la vida de una electrobomba hidráulica y, por lo tanto, es fundamental no solo identificar los problemas más comunes, sino también saber afrontarlos y poner en práctica las medidas adecuadas, tanto a nivel de soluciones como de mantenimiento. No olvidemos, además, que el mantenimiento desempeña un papel crucial, ya que ayuda a prevenir los inconvenientes y permite que la electrobomba funcione de manera óptima, lo que conlleva un ahorro de consumo energético y una mayor duración.
La bomba se sobrecalienta: el peligro del funcionamiento en seco.
Cuando una bomba hidráulica funciona sin líquido en su interior, se dice que "funciona en seco". Esta situación es extremadamente dañina para la electrobomba, ya que provoca fricción de las partes internas y un sobrecalentamiento general. Las consecuencias son numerosas y todas bastante importantes: desde el motor quemado hasta la rotura de los sellos mecánicos, pasando por la fusión del impulsor y la falla del eje.
Para evitar los daños por funcionamiento en seco, se utilizan varios dispositivos, a menudo incorporados directamente en las electrobombas. Es el caso de las sondas de nivel y de los presostatos o presoflujostatos que garantizan una parada automática en caso de ausencia de fluido. Además, es una buena práctica instalar una válvula de retención en el lado de succión. Esto impide que el sistema se vacíe cuando el sistema de bombeo se detiene. Por lo tanto, cuando el sistema se reinicia, se evita el riesgo de funcionamiento en seco.
En cuanto a los sellos mecánicos, el desgaste también puede deberse a una lubricación inadecuada o a una incompatibilidad con el fluido tratado, además de al funcionamiento con poco o ningún fluido. De ahí la importancia de elegir el sello mecánico más adecuado y de realizar un mantenimiento adecuado.
Problemas de succión: Cuando la bomba "no tira agua".
Lo que podría parecer un problema grave, como una avería de la bomba, en realidad, en la mayoría de los casos, se debe a causas más simples.
En primer lugar, hay que comprobar la profundidad de succión, que no debe superar la capacidad de la bomba.
Otro aspecto a considerar es el tubo de succión, para excluir que haya obstrucciones, estrechamientos o torceduras. También es importante que no haya burbujas de aire en su interior, lo que puede ocurrir en caso de agujeros o conexiones no perfectamente herméticas.
Ruido y vibraciones de la bomba: Señales que no deben subestimarse.
La producción de ruidos anómalos debe alertar sobre el funcionamiento y el estado de los cojinetes. Estos son componentes que son fácilmente susceptibles al desgaste, lo que tiene importantes consecuencias en todo el mecanismo. Muy a menudo, lo que daña los cojinetes es una tensión incorrecta de la correa, lo que puede provocar una avería del motor. Un plan de mantenimiento adecuado de los cojinetes y una lubricación cuidadosa pueden ayudar a prevenir sobrecargas y desgaste.
Las vibraciones de la bomba hidraulica también deben considerarse cuidadosamente. Las vibraciones ligeras son normales, pero si se vuelven excesivas, puede tratarse de defectos por un mal equilibrio de las partes giratorias que debe investigarse más a fondo. No olvidemos que las consecuencias de las vibraciones no son solo posibles fallos mecánicos, sino también un mayor consumo.
Cavitación: Uno de los principales problemas de las electrobombas.
Este problema surge de un fenómeno físico muy común en las máquinas hidráulicas. En resumen, se trata de la formación de burbujas de vapor cuyo colapso instantáneo genera microchorros a altísima presión, que a largo plazo provocan daños a la bomba.
Lo que ocurre, en particular, es:
- El deterioro del rendimiento de la bomba, que se estima en una disminución de al menos el 3 % de la eficiencia;
- Las vibraciones excesivas y el daño a los componentes internos de la bomba. Los microchorros, de hecho, erosionan la superficie sólida de los metales, formando lo que se llaman "pits erosivos".
Las bombas centrífugas funcionan según el principio de crear baja presión en un lado del impulsor y alta presión en el otro lado. Si la presión del fluido cae por debajo de la presión de vapor, se forman burbujas.
El área donde el fenómeno de la cavitación se produce con más frecuencia es en la salida del impulsor, porque es el área en la que se produce una despresurización temporal del líquido, seguida de un posterior aumento de presión, lo que provoca el colapso de las burbujas.
¿Cómo prevenir y resolver el problema de la cavitación?
En primer lugar, es importante considerar que las grandes pérdidas de carga en el conducto de succión y la gran diferencia de altura entre la bomba hidráulica y el tanque de succión pueden favorecer la aparición del fenómeno. Una sugerencia puede ser aumentar el diámetro de las tuberías y reducir la longitud del recorrido de succión, utilizar una bomba sumergible si es necesario y recurrir a bombas que presenten un NPSH (Net Positive Suction Head, es decir, Altura Neta Positiva de Succión) lo más bajo posible.
