La seguridad del agua en los sistemas de fontanería, ya sean residenciales, industriales o comerciales, es un tema de fundamental importancia para fontaneros y personal de mantenimiento.
Existe una legislación específica para la seguridad de los sistemas de fontanería que define los criterios de diseño, instalación y mantenimiento. Leyes y decretos que certifican la realización correcta del sistema y permiten obtener la certificación de conformidad. Para cumplir con las normativas y trabajar con mayor eficiencia, un fontanero debe contar con productos confiables, materiales de primera calidad y soluciones tecnológicas adecuadas para realizar todas las verificaciones necesarias y evitar situaciones que podrían comprometer la seguridad del sistema.
Los principales métodos para la prevención de la legionella.
Entre las contaminaciones bacterianas de los sistemas de fontanería, la legionella es una de las más temidas. La legionella es una bacteria presente en el agua que puede causar graves infecciones respiratorias. Sabemos que se desarrolla principalmente en entornos acuáticos naturales y artificiales, incluyendo tuberías, tanques, calderas, sistemas de climatización y refrigeración, fuentes decorativas, jacuzzis, piscinas, spas y establecimientos termales. Es importante tener en cuenta que la bacteria está inactiva por debajo de los 25 °C y no sobrevive a temperaturas superiores a 50 °C. Por lo tanto, el rango peligroso en el que la legionella puede proliferar es entre 25 y 45 °C.

Para la prevención de la contaminación en los sistemas de fontanería, existen algunos factores clave:
- Mantener el agua caliente por encima de los 55 °C.
- Evitar el estancamiento del agua con circulación constante.
- Limpiar y desinfectar regularmente tanques, calderas y tuberías.
- Utilizar materiales seguros, duraderos e higiénicos como el acero inoxidable.
- Tratamientos específicos como rayos UV o cloración de choque.
Válvula anticirculación: un aliado contra el estancamiento.
Entre las causas de la proliferación de legionella está el estancamiento del agua, una condición que también puede ocurrir en los sistemas de agua domésticos. Un ejemplo significativo son los sistemas de calefacción y producción de agua caliente sanitaria. A menudo, se instalan vasos de expansión para controlar los cambios repentinos de presión en el circuito que podrían causar el temido golpe de ariete. Incluso cuando el vaso de expansión funciona de manera óptima y tiene una alta capacidad de descarga, se forman naturalmente pequeñas áreas estancadas que pueden promover el crecimiento bacteriano.
Para contrarrestar este fenómeno, es útil instalar una válvula anticirculación. En resumen, es una válvula de intercepción conectada al vaso de expansión, diseñada para canalizar continuamente agua al tanque para maximizar la circulación del agua. Un pequeño accesorio que contribuye en gran medida a garantizar la salubridad del sistema.
Acero inoxidable: una elección segura para prevenir la contaminación.
El acero inoxidable es uno de los materiales más seguros en los sistemas de fontanería para garantizar higiene y durabilidad. Desde tuberías hasta colectores, válvulas, filtros y accesorios, este material ofrece muchas ventajas. Sus propiedades únicas lo convierten en una solución efectiva para prevenir la contaminación bacteriana, la corrosión y la liberación de sustancias en el agua. Su extrema resistencia a la corrosión evita la formación de óxido y incrustaciones; la superficie lisa y no porosa reduce la formación de biofilm bacteriano, responsable de la proliferación de patógenos, minimiza el crecimiento de bacterias y moho, y facilita la limpieza y desinfección de los sistemas.
El acero inoxidable también puede soportar altas temperaturas sin alterarse o deteriorarse. Esto es crucial para los sistemas que transportan agua caliente sanitaria, donde, como sabemos, se necesitan altas temperaturas para reducir el riesgo de proliferación de legionella.
Certificaciones WRAS y ACS: una garantía de seguridad para materiales en contacto con agua potable.
Cuando se trata de sistemas de fontanería para el transporte y distribución de agua potable, es esencial garantizar que tuberías, válvulas, juntas y otros componentes cumplan con los estándares más altos de seguridad, higiene y rendimiento. El acero inoxidable, por ejemplo, es una garantía en este sentido.
Dos de las certificaciones más reconocidas internacionalmente para productos en contacto con agua potable son:
- WRAS (Water Regulations Advisory Scheme);
- ACS (Attestation de Conformité Sanitaire).
La certificación WRAS es el estándar británico, mientras que la certificación ACS es francesa. Elegir productos con una o ambas certificaciones garantiza la ausencia de liberación de sustancias nocivas, ninguna alteración del sabor o el olor del agua, resistencia a la proliferación bacteriana, así como fiabilidad y durabilidad en el tiempo.