En los circuitos hidráulicos que componen los sistemas de refrigeración industrial, se encuentran las válvulas de retención y de corte.
- El sector de la refrigeración industrial debe afrontar desafíos complejos que requieren el apoyo de una tecnología fiable, incluso cuando se trata de los componentes individuales del sistema.
- Las válvulas hidráulicas, ya sean válvulas de corte o válvulas de retención o de no retorno, se integran en los sistemas de refrigeración para el movimiento y la regulación del flujo.
- La elección de válvulas automatizadas o motorizadas, así como de válvulas fabricadas en un material resistente como el acero inoxidable, representa un valor añadido considerable.
Antes de adentrarnos en el mundo de las válvulas para la refrigeración industrial, comencemos con una curiosidad. Quizás no muchos sepan que desde hace algunos años, el 26 de junio se celebra el Día Mundial de la Refrigeración. ¿Por qué precisamente esta fecha? Porque ese día es el cumpleaños del físico, ingeniero y noble británico William Thomson, 1er Barón Kelvin, inventor de la escala termodinámica de temperatura.
Como todos los Días Mundiales, el objetivo es doble: celebrar para subrayar la importancia de esta tecnología y su centralidad en la vida de cada uno de nosotros, y al mismo tiempo sensibilizar al sector para que adopte prácticas cada vez más virtuosas desde el punto de vista ambiental y de la lucha contra el cambio climático.
La refrigeración requiere el desarrollo, la realización y el mantenimiento de sistemas complejos en los que el control de los fluidos juega un papel crucial. El mecanismo de funcionamiento del circuito frigorífico, compuesto por compresor, evaporador, condensador y válvula de expansión, se basa en la refrigeración de un fluido, generalmente agua o aire, mediante la evaporación de otro fluido llamado refrigerante. Más en detalle, el grupo frigorífico, también llamado CHILLER, es una máquina térmica que utiliza la compresión y expansión de un fluido refrigerante para extraer calor del fluido caloportador, agua o aire. Estas instalaciones se utilizan en el proceso de conservación temporal de mercancías perecederas incluso a temperaturas de hasta -60 °C. En general, se puede decir que los sistemas de refrigeración juegan un papel crucial en varios sectores industriales, desde la producción de alimentos hasta los ámbitos químico y farmacéutico, donde los productos tienen un alto riesgo de deterioro. Cámaras frigoríficas, vitrinas refrigeradas, abatidores, túneles de enfriamiento rápido... son todos dispositivos que aseguran la conservación de los alimentos en los supermercados y durante todo el proceso logístico en las cadenas de distribución, además del mantenimiento de las temperaturas para la seguridad de los medicamentos.
En cuanto al tipo de refrigerante utilizado, el amoníaco representa una opción particularmente económica y sostenible, también a la luz del Reglamento Europeo F-Gas (UE) n.573/2024. Este prevé, de hecho, una reducción del 80% de las cantidades de gases fluorados con alto potencial de calentamiento global (GWP) para 2030 en toda la Unión Europea, es decir, gases que tienen un fuerte impacto en el efecto invernadero.
El uso de válvulas hidráulicas en la refrigeración industrial.
Consideremos ahora algunos tipos de válvulas hidráulicas que se pueden encontrar en los sistemas de refrigeración, en particular aquellas relacionadas con el movimiento del fluido caloportador. Las VÁLVULAS DE RETENCIÓN O DE NO RETORNO deben instalarse en las ramas del sistema para evitar la inversión del sentido del flujo, aumentando así la eficiencia y la seguridad. Las válvulas de retención, de hecho, son válvulas unidireccionales que bloquean el paso del fluido gracias a un mecanismo muy sencillo: cuando la presión aguas abajo supera a la aguas arriba, el obturador cierra la válvula e impide el reflujo. Las válvulas de retención también tienen la función de evitar el vaciado del sistema en caso de parada de la bomba para el movimiento del fluido.
Luego están las VÁLVULAS DE CORTE, es decir, los dispositivos que interceptan el fluido y regulan su paso. Las válvulas de corte son de diferentes tipos, pero las más comunes son las válvulas de bola. Estas interceptan el fluido mediante la rotación de un obturador esférico y también son adecuadas para una alta frecuencia de accionamiento. Las válvulas de bola están disponibles en paso total, reducido, de 2 o 3 vías. En este último caso, permiten desviar el fluido y redirigirlo según las necesidades del sistema. Las válvulas de corte también juegan un papel importante en el aislamiento de áreas del sistema, una operación fundamental en caso de intervenciones de mantenimiento sin tener que vaciar completamente el sistema.
Siempre hablando de válvulas, en los sistemas tecnológicos industriales, un valor añadido es sin duda la posibilidad de accionamiento automático (VÁLVULAS DE CORTE CON ACTUADOR O MOTORIZADAS). La solución automática es ideal cuando se requiere una gran fuerza para abrir y cerrar la válvula, pero también cuando esta se encuentra en puntos de difícil acceso. En cuanto a los sistemas industriales, finalmente, es crucial cumplir con altos estándares de calidad y tratar de minimizar al máximo las fallas y el desgaste de los componentes. Por esta razón, el uso de válvulas hidráulicas de acero inoxidable siempre es una elección ganadora en términos de seguridad y fiabilidad del sistema.