Esta válvula de corte encuentra su aplicación óptima en instalaciones industriales y laboratorios donde es necesario un control muy preciso de los fluidos. De hecho, se utiliza tanto para la regulación del flujo como para su detención.
La válvula de aguja se caracteriza por un obturador en forma de tapón que se posiciona en un asiento cónico que lo contiene. Dado que se trata de válvulas técnicas de precisión que pueden ser utilizadas con líquidos químicos agresivos o en contextos que requieren alta higiene, se recomienda especialmente la versión en acero inoxidable.